viernes, 6 de junio de 2025

 En los últimos tiempos la hostilidad forma parte de lo que ya no es humano.

El trato que he sufrido durante todo este tiempo dentro de mi ámbito laboral-personal me ha llevado directamente a romper con ciertas estructuras, con ciertos patrones.

Recientemente, incluso aún queriendo desvincularme de ciertas personas de la industria, he notado cierta persecución laboral que en estas últimas semanas se ha trasladado a lo personal.

Me gusta escribir, sin alardear de ello, porque simplemente lo veo como mi forma de expresarme, de ahondar en ciertas cuestiones que me afectan, en ciertos anhelos, nostalgias. Es la forma de ordenar el pasado que se encuentra encerrado en cajas inaccesibles.

Hace pocas semanas alguien consiguió entrar en mi ordenador y en mis archivos de Drive. Por mi propia cuenta no puedo averiguarlo, y sin embargo, ayer descubrí que el archivo que pertenece a mi proyecto personal, un largometraje de ficción basado en una situación real vivida en mi infancia y analizado a través de la dualidad entre mi yo infante y mi yo adulta, fue abierto por una persona cuya cuenta fue borrada posteriormente, a juzgar por el intento de contactar a través de correo electrónico. 

Otro guion también fue abierto, y me gustaría dejar constancia de este último, ya que fue de mis primeros guiones, cuando aún me gustaba escribir con anotaciones técnicas, que en la industria cinematográfica tienden a rechazar. Este guion es meramente un ejercicio de creatividad, no hay tanto de mí que no pueda ser compartido.

Aunque ya está registrado, me gustaría que fuese público, con el fin de demostrar la persecución en la que me estoy viendo arrastrada y que directamente está afectando a las cuestiones creativas más profundas, y por ende, a mi salud mental por todo lo anteriormente mencionado acerca de lo que significa para mí la escritura.

Obviamente el guion del largo no lo puedo compartir por cuestiones de interior, si alguien plagiase esta obra, será denunciado inmediatamente. Todas mis obras están registradas y no tengo ningún problema de entrar en juicios con quien fuera necesario en una situación tan grave como esta.


Las máscaras terminan cayendo.

Este guion reflexiona acerca de las tecnologías que nos consumen, de la alienación que nos entierra bajo una pesada manta de inconsciencia: